Última enseñanza: Matot Masei


5777 (2017)
Ajarei Kedoshim Balak Beahaloteja Behar Bejukotai Beshalaj Beshalaj Emor Itro Jukat Ki Tisa Koraj Matot Masei Mishpatim Pinjas Sangre, vida y muerte Shavuot Shemini Shemot Shlaj Tazría – Metzorá Tetzavé Truma Vaerá Vaiakhel-Pekudei Vaieji Vaieji Vaigash

5776 (2016)
Balak Behalotja Bereshit Devarim Ekev Especial Iom Kipur y Sucot Jaie Sara Jukat Ki Tavo Ki Tetze Koraj Lej Leja Matot-Masei Miketz Nitzavim Noaj Ree Shelaj Leja? Shoftim Toldot Vaetjanan Vaierá Vaieshev Vaietze Vaishlaj

5774 (2014)
Balak Behar Beshalaj Devarim Ekev Itró Jukat Ki tavo Ki Tetze? Koraj Masei Matot Mishpatim Nitzavim – Vaielej Noaj Parashá Bejukotai Pekudei Pinjas Ree Shoftim Tetzavé Truma Tzav Vaetjanan Vaiakel Vaikra

5773 (2013)
Ajarei Kedoshim Balak Behalotjá Behar – Bejukotai Beshalaj Devarim Ekev El mayor milagro de todos Emor Iom Kipur y Sucot Itro Jaie Sará Jukat Ki Tavo Ki Tetzé La caída de un mito Lej Lejá Matot – Masei Miketz Mishpatim Nitzavím – Vaielej Noaj Parasha Koraj Pesaj 5773 Pinjas Ree Shavuot Shelaj lejá Shemot Tazría – Metzorá Tetzavé Toldot Trumá Vaerá Vaerá Vaetjanan Vaiakel – Pekudei Vaiejí Vaierá Vaieshev Vaikra Vaishlaj Vaitzé

5772 (2012)
Balak Behalotjá Behar-Bejukotai Bereshit Beshalaj Devarim Ekev Emor Itró Jaiei Sara Jukat Ki Tavó Ki Tetzé Ki tisá Koraj Las Diez Plagas Previas a La Libertad Lej Lejá Matot-Masei Miketz Mishpatim Nasó Nitzavim Noaj Pinjas Ree Shelaj Shemini Shemot Shemot Shemot Shoftim Tazría – Metzorá Tetzavé Tishrei 5773 Toldot Trumá Tzav Vaerá Vaerá – “Polémica en Egipto entre los bastones y las serpientes” Vaetjanan Vaiakel – Pekudei Vaierá Vaigash Vaikra Vaishlaj

5771 (2011)
Bamidbar Behalotjá Behar Bejokotai Beshalaj Devarim Ekev Emor Itró Jaie Sara Jukat Kedoshim Ki Tavó Ki Tetze Ki Tisá Koraj Lej Lejá Masei Matot Metzora Miketz Mishpatim Noaj Parshat Nitzavim-Vaielej Pekudei Pesaj Pinjas Reé Shavuot Shelaj Sheminí Shoftim Tazría Tetzavé Toldot Truma Tzav Vaetjanan Vaiakel Vaiejí Vaierá Vaieshev Vaieshev Vaietzé Vaigash Vaikra

5770 (2010)
Ki Tetzé Ekev Iom Kipur – Sucot 5771 Jaie Sará Jukat Ki Tavó La Redención en marcha Lej-Lejá Miketz Nitzavim-Vaielej-Hazinu Noaj Reé Shemot Shoftim Toldot Vaerá Vaiejí Vaierá Vaieshev Vaietzé Vaigash Vaishlaj

Tishrei 5773

4 Tishrei 5773
20 de Septiembre de 2012

Resumen de la parashá


9 al 27 de Tishrei 5773 – 25 Septiembre al 13 de Octubre 2012

EL CONTADOR JUDÍO

Lo que sigue es un extracto traducido libremente de una carta pública escrita por el Rebe en los últimos días del año judío 5716 (septiembre de 1956)

A medida que nos acercamos al fin del año y al comienzo de uno nuevo, cada individuo piensa en el año pasado, y toma resoluciones para el año que viene.

Para que la recapacitación sea precisa y las resoluciones sean las adecuadas, hay que tener cuidado de no exagerar las propias virtudes y logros. No es menos importante no exagerar las propias deficiencias y faltas. Los sentimientos de desánimo, sin mencionar la desesperación, Di-s no lo permita, son uno de los mayores obstáculos en la tarea de una persona para mejorar.

Lamentablemente, es posible que, incluso si uno no exagera las fallas de uno, una contabilidad honesta mostrará el lado negativo de su balanza espiritual y moral, hasta incluso, superando el propio lado positivo. Pero también en este caso, una persona no tiene una causa para desesperarse.

Además de recapacitar sobre el pasado y tomar una firme resolución para el futuro, siempre hay que recordar que todo lo bueno y Santo es eterno e indestructible, ya que éstos provienen del alma, la chispa de Divinidad en el hombre, mientras que los actos negativos son sólo temporales, y se pueden rectificar y erradicar a través de la teshuvá verdadera (arrepentimiento).

El reconocimiento de esta verdad, debería suscitar en cada persona, sin importar cuál sea su balance de los acontecimientos del año anterior, una sensación de aliento y esperanza para el futuro, sabiendo que sólo sus buenas obras son eternas, y han iluminado su propia vida, la de su familia, y la de todo Israel (debido a que “todos los Judíos son responsables unos de los otros” unidos entre sí como una sola entidad).

De esto, es también evidente que aun cuando uno ve señales de una disminución general,  que la humanidad, en su conjunto, no se esta haciendo más sabio o virtuoso, en verdad, el bien en el mundo se hace más grande y más potente cada año, todos los días y cada momento, ya que todas las buenas acciones acumulan “bien” en el mundo.

Así que incluso si lo no-bueno predomina, esto sólo puede ser temporal. En última instancia, lo bueno va a predominar y lo negativo se va a anular. Como el Creador  del universo ha decretado que, en última instancia, todos harán teshuvá, y Él aceptará su teshuvá, para que “nadie sea abandonado”.

¿Qué Aprendemos esta Semana de la Parshá?

A UNIR Y NO A DESCONECTAR

Una voz al haber concluido el día de Iom Kipur sale y dice: vé y come tu pan con alegría.
(Shulján Aruj HaRav)

En el concepto esencial del día de Iom Kipur encontramos dos aspectos contrapuestos, que a simple vista  no encaja el uno con el otro. Por un lado es llamado y definido como Iom Hakadosh , el “ Día Sagrado” 1, “uno en el año” 2. En la Torá es llamado 3 “Shabat Shabatón”, lo que significa que es un día de Shabat comparado al resto de los Shabat, es decir, el día más sagrado del año, incluyendo las festividades y los demás Shabat.

También en lo que respecta a la labor espiritual del judío, el día de Iom Kipur representa la cumbre de la elevación espiritual. En este día se despierta en cada judío la esencia de su alma, y “es el tiempo de Teshuvá, retorno a Di-s, para todos”4. Todos rezan con fervor y unción, con todas las fuerzas del alma. Iom Kipur constituye la cima de la elevación espiritual y la santidad.

DOS EXTREMOS

Por el otro lado, Iom Kipur pone el acento en temas terrenales. Ante todo el ayuno. La ley Judía marca que si el esfuerzo en la plegaria puede llegar a afectar la posibilidad de ayunar, la obligación de ayunar desplaza a la plegaria.

Esto  requiere aclaración ¿Cómo es posible que una conducta práctica como abstenerse de comer o beber haga dejar de lado, si fuera necesario, la elevación espiritual de una plegaria fervorosa?

Algo similar ocurre cuando finalizó el sagrado día. Cuando el judío ya alcanzó la cima de la elevación espiritual y de la santidad, se le indica que debe “Hacer una gran comida”5, y una voz anuncia “vé y come con alegría”6 ¿Cómo se condice este rápido regreso a la vida terrenal con la extraordinaria elevación espiritual de Iom Kipur?

SANTIDAD EN EL SENO DE LA VIDA

En todo esto se refleja el verdadero sentido de la santidad del Judío. Verdadera santidad no implica desconectarse del mundo material y de la vida terrenal. Santificarse y convertirse en un hombre santo significa conducirse en la vida cotidiana de acuerdo a la Torá y los sagrados preceptos del Altísimo, e introducir la santidad        Divina a la vida práctica.

Cuando el judío se conduce de acuerdo a la Torá y sus preceptos, santifica y eleva a todos los elementos materiales con los que entra en contacto.

Santifica a su cuerpo material e incluso a las necesidades físicas más básicas, como comer y beber, y por intermedio de las mismas se santifican y elevan los demás componentes de la existencia, que abastecen las necesidades del judío que sirve a D’s.

SANTIDAD TODO EL AÑO

En el día de Iom Kipur encuentra expresión la necesidad de unir la existencia terrenal con la Santidad Divina. Ante todo por medio del ayuno, siendo que comer y beber son una necesidad vital de cada criatura, y por medio del no comer ni beber, fortalecemos el espíritu por encima de la materia y al alma por sobre el cuerpo, dándole así la oportunidad a la materia para que pueda ser elevada y se fusione con el espíritu.

Por ello, luego de concluído Iom Kipur, se nos exige de inmediato hacer  descender la santidad del día al seno de la vida terrenal, para qué durante todo el año entrante podamos elevar la materia al espíritu, como dice el refrán del Alter Rebe7: El Altísimo brinda a los judíos materia, y ellos hacen de la materia – espíritu.

(Likutei Sijot Tomo 29 , Pág. 521)

1.Véase Shabat 119,a. Tus y Shuljan Aruj HaRav Leyes de Iom Kipur cap.610 inc 8.Así está en el Zohar II 49, a. Explicado en Os Hatorá del Tzemaj Tzedek Naj I 278 , Deréj Mitzvoteja 179, a. 2. Shemot 30,10. Vaikrá 16, 34. 3. Vaikrá ahí, 31.23,32. Vease Likutei Torá Devarim 70, b. Likutei Amarim del Maguid cap. 202. 4.Rambam Leyes de Teshuvá cap.2 Ley 5. Shulján Aruj HaRav ahí fin del Cap. 623. 6. ahí cap. 624 inc. 9. 7.Ver Haiom Iom del 27 de Tevet (y también del 27 de Elul).




UNA TORÁ QUE SIEMPRE ES NUEVA

Empezamos la Torá nuevamente en Simjat Torá para mostrar que la Torá es querida por nosotros como un nuevo objeto y no como un antiguo mandamiento al que la persona no se somete. Es como algo nuevo hacia el que todos corremos.

La alegría de Simjat Torá se debe al hecho mismo que tenemos la Torá que nos entregó el Todopoderoso. También el judío simple, que no sabe siquiera una letra de la Torá, se alegra en Simjat Torá. Se siente feliz por ser iehudí, por la relación del pueblo de Israel con Hashem y porque Él nos entregó la Torá. En realidad, no entiende qué es Di-s, ni qué es la Torá; Pero sí sabe que Hashem y la Torá son algo precioso y maravilloso, y por eso se alegra.



IOM KIPUR

Todos sentimos la importancia que envuelve al sagrado día de Iom Kipur, por ello acudimos al Templo a rezar, ayunamos y cuidamos la santidad del día (no trabajamos etc.). El motivo, es porque en este día se define nuestro futuro para el año entrante, y en este momento Hashem sella para nosotros un año bueno para salud y bienestar.

No obstante debemos saber que Hashem nos observa no solamente en Iom Kipur, sino por supuesto durante todo el año.

Respecto al día de Iom Kipur dice la Torá en (Vaikrá 16:30) “Pues en este día [de Iom Kipur] les expiaré y purificaré de todos vuestros pecados, frente a Hashem  purificaos” Del versículo podemos aprender la cualidad especial que encontramos en este día, el poder ser perdonado y purificado. No obstante, para ello debemos anteriormente pedir perdón. Esto consiste en: a] estar arrepentidos del error que cometimos, b] disculparnos ante quien pecamos. En el caso de los pecados cometidos contra Hashem, debemos disculparnos ante Él, ya que El mismo prometió que perdonará a todos aquellos que estén arrepentidos de sus malas acciones y pidan perdón. No obstante si estamos en falta ante Hashem y un ser humano, por ejemplo: si difamamos a una persona, estamos infringiendo contra la voluntad de Hashem que prohíbe en la Torá la difamación, y pecamos también contra esta persona a la que difamamos. Por este motivo no es suficiente pedir perdón ante Hashem, sino que es necesario también pedir perdón a la persona misma.

EN SUCOT

Encendido de las velas – Se encienden las velas de Yom Tov en ambas noches (30/9y 1/10), recitando las bendiciones correspondientes. El viernes por la tarde (5/10) se pronuncia la bendición habitual.

Habitar en la Sucá – Las primeras noches de Sucot, (30/9 y 1/10) es un Precepto comer en la Sucá. Ésta debe armarse de la siguiente manera: Debe tener un mínimo de 3 paredes, ser firme y poseer un techo frondoso de ramas o juncos. Cada vez que comemos pan o masas en la Sucá recitamos la siguiente Bendición:

Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del universo, que nos santificó con Sus preceptos y nos ordenó morar en la Sucá.

La primera vez que comemos en la Sucá recitamos también Shehejeianu.

Comemos en la Sucá hasta la tarde de Shminí Atzeret, (8/10).

Las Cuatro Especies – Se cumple con este Precepto todos los días de Sucot, (Excepto Shabat). Se toma el Lulav con los Hadasim y Aravot con la mano derecha y se recita la siguiente bendición;

Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del universo, que nos santificó con Sus preceptos y nos ordenó tomar el Luláv.

Luego se toma con la mano izquierda el Etrog y se recita “Shehejeianu”; después unimos el Etrog con el Lulav y los sacudimos suavemente hacia arriba y abajo y hacia los cuatro puntos cardinales. La Bendición de Shehejeianu se recita sólo la primera vez que se cumple con este ritual. Esta Mitzvá se puede llevar a cabo desde la salida del sol hasta su puesta.

HOSHANA RABÁ

Durante la noche, víspera de Hoshaná Rabá séptimo día de Sucot, se acostumbra a permanecer despierto y estudiar Torá, leer todo el Libro de Deuteronomio y recitar todo el Libro de Tehilim. Durante la Plegaria de la mañana (7/10) se pronuncian las 7 Hoshanot (Salvaciones) y se rodea la Bimá 7 veces.

EN SIMJAT TORÁ

Encendido de las velas – Se encienden las velas de Yom Tov en ambas noches, (7-8/10) recitando las bendiciones correspondientes. El viernes por la tarde se pronuncia la bendición habitual.

Bailes – Las noches de Shminí Atzeret y Simjat Torá (7-8/10) y también en la mañana de Simjat Torá (9/10) se llevan a cabo las “Hakafot” (bailes con la Torá). Se gira 7 veces bailando y cantando con alegría con los rollos de la Torá alrededor de la mesa (Bimá) donde se la lee todos los Shabat.

La lectura de la Torá – En Simjat Torá se acostumbra que todos los judíos reciban una “Aliá”. Esto significa que cada uno es llamado a participar de la lectura de un párrafo de la Torá. También los niños reciben este honor junto a una persona mayor.



DENTRO DE IONÁ, DENTRO DEL PAZ

Por Rabí Yosef Y. Jacobson

En Iom Kipur por la tarde, leemos el Libro de Jonás, conocido popularmente como “Maftir Iona”, el cual se ha convertido en un codiciado honor en la Sinagoga.

Esta dramática aventura en alta mar contiene en su interior una muy conmovedora e inspiradora historia de arrepentimiento y reflexión.

La historia en breve:

Di-s convoca a Ioná para que llamara a los residentes malvados de Ninvé para que se arrepientan, pero Ioná intenta escapar, subiéndose a un barco con destino a otro lugar.

Una fuerte tormenta estaba a punto de romper el barco, y los marineros comenzaron a gritar: “Cada uno que le ore a su Di-s”. Pero Ioná estaba profundamente dormido.

El capitán del barco se acerca a Ioná: “¿Cómo puedes estar durmiendo? ¡Levántate! Ora a tu Di-s para que nos salve”, mientras los pasajeros le preguntaban cuál era su ocupación y de dónde provenía.

Ioná pidió que lo tiraran del barco, y la tormenta cesó. Un gran pez se lo tragó, y oró desde las profundidades acuáticas.

“Lloré a Di-s, y Él me escuchó. Desde lo profundo del abismo lloré…Me echaste a lo profundo, al corazón de los mares, Tus olas pasaron sobre mi. Descendí al fondo de las montañas, las barras de la tierra se acercaban a mi, y sin embargo me levantaste del fondo del pozo, Oh Eterno…”

Di-s le ordenó al pez que escupiera a Ioná a la tierra firme, fue a Ninvé e hizo que su gente se arrepintiera.

Pero Ioná se sintió frustrado al ver que su amenaza inicial de muerte y destrucción no se había materializado y Nínve se salvó. Ioná pidió morir, “porque la muerte es mejor que la vida”.

Di-s corrige la negatividad de Ioná. Como Ioná descansaba cerca de Nínve, una vid frondosa se ??levantó para darle sombra y comodidad, pero la vid se marchitó por la mañana. Ioná estaba entristecido por la pérdida, y Di-s respondió: “Tienes lástima de una planta por la cual no trabajaste, que vivió una noche y pereció. ¿Acaso no tendré misericordia y  compasión de todos los habitantes de Ninvé?”.

En un nivel más profundo

Divinamente profunda, la Torá multifacética de     Di-s se puede apreciar en diferentes dimensiones y niveles. Además de su interpretación literal, las historias de la Torá contienen interpretaciones alegóricas con amplias aplicaciones espirituales y psicológicas. Además de resaltar una persona en particular en un momento y lugar determinado, la Torá se dirige directamente a todos nosotros, donde quiera que nos encontremos. De hecho, la historia de Ioná hace referencia a  “todo el ciclo vital de los seres humanos en este mundo” (Zohar Vayakhel p. 199).

El viaje del alma

El nombre “Ioná”, significa literalmente, paloma. A lo largo del libro del Cantar de los Cantares, la fiel amante “esposa” se compara con una paloma, porque la paloma es siempre fiel y leal a su compañero. Del mismo modo, la esencia de nuestra alma permanece fiel a  Di-s, negándose a dejarse llevar por el placer material y la tentación.

¿POR QUÉ KOL NIDREI ES CONSIDERADO LA MÁS SAGRADA DE LAS ORACIONES JUDÍAS?

Por Rabi Naftali Silberberg

Mientras que el Kol Nidrei, una oración en la que anulamos promesas, es sin duda considerado tradicionalmente como una de las oraciones más importantes del año, hay poco en la literatura judía que apoya esta idea.

La pregunta, sin embargo, sigue siendo, ¿por qué la tradición judía da tanto peso y solemnidad a esta oración aparentemente técnica?

Hay quienes han afirmado que la razón se remonta a la época de la Inquisición española, cuando los Marranos (Judíos que optaron por convertirse al cristianismo en lugar de ser expulsados ??ó asesinados, pero se mantuvieron fieles al judaísmo en el corazón, y hasta cierto punto, en el cumplimiento también) se reunían en la víspera de Iom Kipur en las sinagogas escondidas. Antes de comenzar con los servicios de Iom Kipur, lágrimas caían de sus ojos y vehementemente suplicaban a Di-s que los perdone por todas las declaraciones públicas que hicieron en el año anterior, que eran contrarias a la doctrina judía. Se supone que es también la razón por la que Kol Nidrei va precedida a la declaración: “… por la autoridad del Tribunal Celestial y por la autoridad del tribunal terrenal, por la presente damos permiso para orar con aquellos que han transgredido”.

Si bien esto es ciertamente una respuesta romántica, lo cierto es que la oración de Kol Nidrei es anterior a la Inquisición, por lo menos 500 años. Al parecer, la respuesta simple a esta pregunta es que Kol Nidrei es la oración de apertura al día más sagrado del año, y como tal, se pronuncia con gran devoción, no por su contenido.

Según la Cabalá, Kol Nidrei es más que técnicamente una anulación de promesas. Más bien, a través de la liberación de nuestras promesas, estamos pidiéndole a Di-s que haga lo mismo. En el caso de que Él haya prometido no traer la Redención todavía, o que haya hecho un juramento para traer juicios severos sobre su pueblo el próximo año, le pedimos que libere esas promesas, y en su lugar nos conceda un año de felicidad y Redención.

Tal vez ésta es la razón por la solemnidad de la oración.

Les deseo un año nuevo dulce y saludable.

SUCOT- NADA ES ORDINARIO

Idealmente, durante Sucot uno come en la Sucá, sea la propia, o la que de la Sinagoga o la de un amigo. Durante la semana del festival, la Sucá se convierte en nuestro hogar.

Todo aspecto del judaísmo nos comunica algo. La Sucá expresa algo sobre nuestra relación con Di-s.

Podríamos imaginarnos que nuestro vínculo con el Creador del Universo se basa únicamente en actividades sagradas y espirituales, tales como rezar. De hecho, el judaísmo enfatiza lo opuesto: que todo aspecto de la vida, por más mundano o básico, es una oportunidad de unirse con Di-s.

La Sucá expresa esta idea. Comiendo, descansando y conversando con amigos allí – uno se está vinculando directamente con Di-s. Por medio de la Sucá, las actividades ordinarias se convierten en un camino a lo Divino.

Año tras año, el festival de Sucot fortalece nuestra capacidad para elevar los aspectos cotidianos de nuestras vidas. Desde esta perspectiva, ninguna actividad es ‘ordinaria’. Todo paso que damos tiene una cualidad cósmica, vinculando lo finito con lo Infinito y transformando el mundo.

SHMINI ATZERET – INTIMIDAD CON DI-S

Una vez, un rey ofreció un gran banquete para todos sus súbditos. Todos llegaron, comieron la deliciosa comida suministrada con abundancia. El festín prosiguió con gran alegría durante siete días. Luego todos los invitados, saciados y felices, se retiraron. Las mesas estaban vacías, aunque todavía quedaba mucha comida en los bellos platos reales.

Fue en este punto que el rey le dijo a su amigo cercano, a su compañero más íntimo y querido: “Quédate un rato, vamos y encontremos algo para comer juntos. Nos sentaremos en una de las mesas, sólo nosotros, ya que eres mi amigo más cercano y querido”.

Los Sabios aplican esta imagen para explicar la diferencia entre los siete días de Sucot y el festival final, llamado Shemini Atzeret, el “octavo día”, que incluye también el Regocijo de la Ley, Simjat Torá.

Durante el festival de Sucot el servicio del pueblo judío era extraer bendiciones de Di-s para el mundo para el Año Nuevo. Estas bendiciones se aplican a toda la humanidad. Los Sabios indican que el número de sacrificios ofrecidos en el Templo durante Sucot corresponde al número de naciones originales del mundo. La razón para esto es que a través de estas ofrendas, la bendición Divina es llevada de   Di-s al Templo, y del Templo a cada nación. Esto se compara con la atmósfera del “banquete”, en el que todos los súbditos del Rey participan, con tremenda alegría.

Luego viene el final de Sucot. El festival es completo. Sin embargo Di-s dice, por decirlo así, “quedaos un rato…”. Ésta es la sensación del mundo, “Atzeret”, que significa “ser retenido”. Ahora Di-s y el pueblo judío están solos. El ánimo cambia: de la alegría del vasto banquete, a una sensación única de intimidad con Di-s.

Es en esta atmósfera que celebramos el festival más especial de todos: Simjat Torá.

Rabbi Naftali Lowenthal

EL BORRACHO DE IOM KIPUR

Según como lo contó Yanki Tauber

Aquellos que llegaron temprano a la sinagoga de la aldea en la noche de Iom Kipur, pudieron notar a aquel hombre durmiendo en la punta de la sinagoga. Sus sucias vestimentas y el fuerte olor a alcohol, determinaban la causa de su sueño a esa hora. ¿Un Judío borracho en la noche del Día Sagrado? Varios de la sinagoga incluso sugirieron que lo echaran de allí.

Muy pronto, el lugar se empezó a llenar, y el borracho dormido casi ni se veía dentro de la multitud. Mientras el sol desaparecía por debajo del horizonte, la multitud quedó en silencio. El Rebe entró, y fue a su lugar en la pared que daba al este. Con una señal del Rebe, el Arca fue abierta, y el Gabai comenzó a sacar los rollos de Torá en preparación al servicio de Kol Nidrei.

Ese fue el momento que el borracho eligió para levantarse, subir las escaleras que dirigían a la plataforma en el centro de la habitación donde se leía la Torá, y anunció: “Neum ata horaita”. Aparentemente, el lugar lleno de gente, los rollos de Torá siendo llevados desde el Arca abierta, visto a través de la borrachera, le pareció que era el comienzo de las hakafot de Simjat Torá. El borracho estaba confundiendo el momento más solemne del año con la ocasión mas alegre.

La multitud escandalizada estaba a punto de sacar al hombre de la habitación, cuando el Rebe se dio vuelta y dijo: “Déjenlo. Para el ya es el momento de las hakafot. El ya está ahí”.

La noche siguiente, cuando el Rebe estaba sentado con sus jasidim en la comida festiva luego del ayuno, les contó la historia de Reb Shmuel, el borracho de Kol Nidrei.

En la mañana de la noche del Día Sagrado, Reb Shmuel había escuchado de un judío, que, junto con su esposa y seis hijos, habían sido encarcelados por no pagar el alquiler del establecimiento. Reb Shmuel fue al noble para pedir por su liberación, pero el noble se mantuvo firme en su negativa. “Hasta que no vea cada centavo que se me debe”, juró: “que el Judío y su familia se queden donde están. Ahora sal de aquí antes de suelte a mis perros”.

“No puedo permitir que una familia judía esté en un calabozo en Iom Kipur”, dijo Reb Shmuel, y se dispuso a reunir la suma requerida, determinado en lograr su puesta en libertad antes del atardecer.

Durante todo el día fue de puerta en puerta. La gente dio generosamente para un judío en necesidad, pero por la tarde, a Reb Shmuel todavía le faltaban 300 rublos para llegar a la suma requerida. ¿Dónde iba a encontrar una gran suma de dinero a esas horas?. Pasó por una taberna y vio un grupo de jóvenes bien vestidos sentados y bebiendo. Estaban jugando a las cartas, y una pila considerable de billetes, monedas de oro y plata se habían acumulado sobre la mesa.

Al principio dudó en acercarse: ¿Qué puede uno esperar de judíos que pasan la víspera del Día Sagrado bebiendo y jugando en una taberna? Pero al darse cuenta de que eran su única esperanza, se acercó a su mesa y les habló de la difícil situación de la familia en prisión.

Estaban a punto de mandarlo con las manos vacías, cuando a uno de ellos se le ocurrió una alegre idea: ¿no sería divertido conseguir un Judío piadoso borracho en Iom Kipur?. Llamó a un camarero, y le pidió un vaso de vodka. “Beba esto de un trago”, le dijo a Reb Shmuel, “y te daré 100 rublos”.

Reb Shmuel miró a través del vaso que le había puesto delante de él al fajo de billetes que el hombre sostenía bajo su nariz. Aparte de un sorbo de lejaim en Shabat y en casamientos, Reb Shmuel bebía sólo dos veces al año, en Purim y Simjat Torá, con el fin de que el cuerpo se alegre junto con el alma. Y la cantidad de vodka en el vaso, era más de lo que consumía en ambas ocasiones combinadas. Reb Shmuel levantó el vaso y bebió su contenido.

“¡Bravo!”, gritó el hombre, y le entregó los 100 rublos. “Pero esto no es suficiente”, dijo Reb Shmuel, con su cabeza empezando a sufrir las consecuencias de la bebida. “Necesito otros 200 rublos para que la familia pobre salga de la cárcel!”

“Un trato es un trato!”, gritaron. “Cien rublos por vaso!. ¡Camarero! Por favor, rellene este vaso para nuestro compañero!”

Luego de dos litros y 300 rublos, Reb Shmuel salió tambaleándose de la taberna. El alcohol es su cabeza era ajeno a todo, a las miradas de sus paisanos corriendo en sus últimos preparativos para el Día Sagrado, al ladrido de los perros feroces del noble, a las lágrimas de alegría y gratitud de la familia redimida, excepto a la tarea de entregar el dinero al noble y encontrar su camino a la sinagoga. Porque sabía que si primero iba a su casa para comer algo antes del ayuno, no lograría llegar a la sinagoga para Kol Nidrei.

“En Rosh Hashaná”, el Rebe concluyó su historia, “nos presentamos a la Soberanía de los cielos y proclamamos a Di-s Rey del universo. Hoy hemos ayunado, orado y arrepentido, trabajando en traducir nuestro compromiso con Di-s a un pasado refinado y un mejorado futuro. Ahora nos acercamos a Sucot, en que nos alegramos por los logros de los “días de Temor” a través de las mitzvot especiales de la festividad, una alegría que llega a su clímax en la hakafot de Simjat Torá. Pero Reb Shmuel ya está ahí. Cuando anunció el inicio de las hakafot en Kol Nidrei, la noche anterior, no se trataba de un “error”. Para no-sotros, Iom Kipur estaba empezando, para él, ya era Simjat Torá…. “

¡¡¡PIDAMOS LLUVIA!!!

Puesto que durante la Festividad de Sucot el mundo entero es juzgado respecto del agua (Talmud, Rosh

HaShaná) parecería que el momento propicio para orar por la lluvia sería el primer día de la Festividad, tal como la plegaria por el rocío (Sidur, pág. 265) es recitada en el primer día de Pesaj [pues los cultivos precisan rocío, y en Pesaj Di-s juzga el producto de la tierra]. Sin embargo, por lógico que parezca, no oramos explícitamente por las lluvias sino hasta Sheminí Atzeret. Durante Sucot, insinuamos a Di-s que nos de lluvia, pues muchas de sus mitzvot simbolizan nuestra necesidad de lluvia. Tomamos cuatro especies que crecen próximas al agua, vertemos la libación de agua sobre el altar y marchamos en torno del altar con la aravá. Sin embargo, en nuestras plegarias no hacemos mención de la lluvia.

Los Sabios explican: El rocío, que comenzamos a pedir en Pesaj, constituye siempre una señal de bendición Divina para el mundo, y oramos para que caiga incluso en el primer día de la Festividad. Pero por la lluvia, rezamos para que caiga en “el momento adecuado”, y no durante Sucot para poder cumplir con la mitzvá de Sucá. Dado que la lluvia durante la Festividad no es considerada señal de bendición Divina, no se menciona en la plegaria sino hasta Shemini Atzeret. Cuando el pueblo de Israel sale de la Sucá y regresa a su casa, y se levanta a la mañana siguiente para ir a la sinagoga a rezar, dirige inmediatamente una plegaria a Di-s [en el servicio de Musaf] para que abra el tesoro de Sus cielos y la tierra florezca y rinda sus frutos.



En el Sefer HaZohar hay una advertencia especial con respecto a la gran importancia de la mitzvá de recibir visitas en la Sucá. Y se debe acentuar que esto incluye también el albergar en la Sucá a aquellos iehudim que quizás no son pobres en lo material, sino que lo son con respecto al precepto de la Sucá. Se debe hospedarlos, y preocuparse de que ingresen en la Sucá y cumplan con la Mitzvá.

El Rebe.

Un año, en la víspera de Sucot, Rabi Jaim de Tzanz les dijo a sus hijos que necesitaba varios miles de rublos. En cuanto le trajeron el dinero, el Rebe lo distribuyó entre los necesitados. Cuando entró en su Sucá esa noche dijo: “Las personas acostumbran a decorar su Sucá con todo tipo de ornamentos bonitos. ¡Pero la decoración de esta Sucá es la Tzedaká -caridad!

(A Treasury of Chasidic Tales)



Highlights de la semana

· De acuerdo a Rashi, el 10 de Tishrei es el cumpleaños de Abraham Avinu y día de su circuncisión, 99 años después, (de acuerdo al Pirkei de Rabi Eliézer).

· Ese día fue Akedat Itzjak (Abraham estuvo dispuesto a entregar a su hijo como ofrenda a Di-s)

· Iom Kipur es el cumpleaños de la matriarca Rivka.

· El 10 de Tishrei Moshé Rabeinu bajó del Monte Sinaí con las Segundas Tablas de la Ley, señal del perdón Divino por el pecado del becerro de oro


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